Nacionales/ Revelación profética sobre estados unidos es dada por Dios a una venezolana.

 

La palabra nos insta a creer, por encima de las circunstancias, dejar a un lado la incredulidad, con respecto a esto hacemos mención de lo publicado por Verdad y Vida, con relación Aris Segovia profeta del señor, quien comento para el diario que tuvo un sueño en donde fue ubicada en un lugar en donde se estaba realizando una celebración, pero pronto un ángel le indico que debía salir de aquel sitio, porque pronto sucedería algo terrible.

Aquel sueño se desarrolló en dos espacios, comenta Segovia, “al momento en que huía del lugar, la voz le índico que debía entrar a un edificio que está protegido con un escudo, grande como con una balanza y un águila con las alas bien abiertas y detrás del águila 30 estrellas.

En la publicación se lee: “Me colocaron una peluca de rulos dorados y una toga negra. Me sentaron en un estrado de una sala muy grande, Me di cuenta que me ungieron como jueza. A mi lado había un ángel, el mismo de todos mis sueños y visiones.

En su mano derecha tenía un rollo y en su mano izquierda un manojo de llaves, conté 30 llaves. De pronto, vi un hombre sentado en un sillón como de madera y sobre el espaldar del sillón una corona, la cual estaba tallada en el sillón.

Pero en el piso había una corona de oro con diademas.

El ángel llamó aquel hombre y este se levantó, sus ojos estaban llorosos, su cabello era dorado como mi peluca.

Yo le pregunté: “¿qué pides?”. Y el hombre dijo: “JUSTICIA”.

De pronto sentí desmayarme porque el rostro de aquel hombre era el de Donald Trump.

El ángel me dijo: “levántate y levanta sus manos.

Profetiza sobre su cabeza; puso el rollo en su mano izquierda y el manojo de llaves en su mano          derecha”. Finalmente me dijo: “abriré las ventanas de los cielos a su favor; escribe con punta de bronce sobre madera, si alguno lucha contra él, saldrá derrotado; pero si alguno pelea a su favor para defenderlo, saldrá vencedor”.

“Este es mi ungido y pondré fuego en sus pies y lanzas en sus manos y todas las naciones sabrán que yo soy Dios”. 

Se omite alguna opinión propia, sin embargo, no está en la voluntad de los hombres decidir sobre los países, solo Dios puede tener soberanía sobre las naciones.

Formativo

Luis Rodríguez

@liconesluis07