Nacionales/ El honor no debe confundirse con opresión cuando se habla de gobernabilidad
Con la cita de aquel pasaje en mateo
22:15-22 que expresa la mala intención de los escribas al preguntarle a Jesús
si era correcto pagar impuesto a Roma, ¿pero el señor sabiamente les respondió
“De quién es el rostro y la inscripción en la moneda del tributo? Respondieron,
del Cesar; Jesús les dijo, Dad al cesar lo que corresponde, y a Dios lo que le
pertenece.
Es increíble la capacidad de respuesta
que el Señor tiene para deshacer cualquier artificio; no obstante, muchos toman
esta referencia para desligar la iglesia de Cristo, con las acciones de los
gobernantes, en donde sus ejercicios gubernamentales son dirigidos a intereses
personales y una gestión poco confiable, en muchos de los casos opresoras, como
en aquel tiempo, del Emperador Cesar.
El escenario que se desarrolló aquel
entonces nos conduce a una introspección de saber quién, debe ser respetado,
conllevando así la confianza de nuestra elección al momento de elegir a los
gobernantes; siendo el deseo de nuestro señor, que los administradores públicos
puedan ejercer funciones justas, y con la libertad a los servicios básicos. Así
lo menciono Comunicando Cristo al Mundo.
En una sociedad donde el miedo es notorio,
promovido por un gerente, como el Cesar, hacia los ciudadanos de aquel tiempo,
no debe ser casualidad para nuestra época que este modelo se repita, quedando
de generación en generación.
Sin embargo, para algunos no es fácil,
desprenderse de ciertos cargos, en donde están percibiendo solo sobras de lo
que fue aquel buen tiempo de vivir cómodamente, respaldando aquel nubarrón de
discursos que prometían un oasis en medio del desierto, y solo quedo el
destello de aquel juramento.
Hoy se repite la historia, la oportunidad
de elegir a nuevos legisladores queda a la consideración de un pueblo tan
noble, el de Venezuela.
Formativo
VVR.
Luis A. Rodríguez
@liconesluis07
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